Suspender ayuda a conservar la energía, porque todo el equipo pasa a un estado de bajo consumo. Es sencillo volver a ponerse a trabajar, porque la suspensión deja tanto las aplicaciones como los archivos abiertos en su escritorio. La suspensión es perfecta si va a tomarse un descanso largo porque la azafata acaba de llegar con la bandeja del almuerzo o quiere volver rápidamente a lo que estaba haciendo.
La suspensión no es adecuada para un uso de largo tiempo; en muchos portátiles,puede que durante la noche recurra a la suspensión. Y además tiene una limitación muy importante: todo está en la memoria pero todavía no se ha guardado en el disco duro.